Longitud del Contenido: ¿Cómo Equilibrar SEO y Legibilidad?

¿Está perdiendo lectores por un contenido demasiado largo o perdiendo oportunidades de SEO por la brevedad? El dilema de la longitud de los contenidos afecta a todos los profesionales del marketing digital. Los motores de búsqueda favorecen la profundidad, pero la participación exige concisión. Entonces, ¿cuál es la verdadera respuesta? Comprender los matices de su audiencia, los objetivos de marketing y la complejidad del tema es crucial para elaborar contenidos que clasifiquen y resuenen.

Longitud del Contenido: ¿Cómo Equilibrar SEO y Legibilidad?Want to learn more about how to use Content Marketing to grow YOUR business?

La perspectiva SEO: Longitud y optimización para motores de búsqueda

Probablemente haya oído el dicho: un contenido más largo se traduce en una mejor SEO y una mejor clasificación en las SERP. Durante mucho tiempo, esa ha sido la idea general en el marketing digital. La idea era bastante sencilla: si escribes más, cubres más terreno, lo que tiene que ser bueno para tu posicionamiento, ¿verdad?

Bueno, definitivamente hay algo de verdad en ello. Un contenido más largo permite profundizar en un tema. Puede explorar todos esos pequeños detalles, mencionar puntos relacionados y ofrecer a los lectores una comprensión global. Esto es especialmente útil para aquellos temas complejos que necesitan un poco más de explicación - y cuando usted está apuntando a ese primer lugar en los resultados de búsqueda, cada detalle cuenta. Tomemos los datos de HubSpot, por ejemplo: descubrieron que las entradas de blog de entre 2.100 y 2.400 palabras tienden a funcionar mejor para el SEO. Es un contenido sólido que muestra a los motores de búsqueda que te tomas en serio el tema.

Ahora, piense en cómo funcionan los motores de búsqueda como Google. Quieren ofrecer a los usuarios las mejores respuestas a sus preguntas. Y si tienes un artículo detallado y en profundidad, es más probable que proporciones esas respuestas. Por lo tanto, tiene sentido que Google pueda dar un poco más de amor a los artículos más largos. Es como decir: "Oye, este contenido entra realmente en el meollo de la cuestión; merece la pena mostrárselo a los usuarios". Además, hemos visto que los artículos más largos, especialmente los de más de 2.000 palabras, tienden a posicionarse mejor; no es sólo una corazonada; hay datos que lo respaldan.

Por supuesto, no se trata sólo de poner palabras en una página. Hay que asegurarse de que el contenido de sea relevante y valioso. Hay que dar a los lectores algo que realmente les interese, algo que les aporte valor. Y si puedes hacerlo en un formato más largo, aún mejor. La investigación de Backlinko mostró que los artículos con 3.000 palabras o más tienden a obtener un 77% más de backlinks, lo que indica a los motores de búsqueda que tu contenido es bastante legítimo.

Y no olvidemos las palabras clave. Los artículos más largos te dan más oportunidades de entrelazar de forma natural esos términos importantes. Pero recuerde que la naturalidad es la clave. A nadie le gusta leer algo que está lleno de palabras clave, y puedes ser penalizado por canibalización de palabras clave si eres demasiado pesado. Tiene que fluir, tiene que tener sentido. Debes crear contenidos que tanto los motores de búsqueda como tus lectores aprecien.

 

La experiencia del usuario: Legibilidad y compromiso

Ya hemos hablado de cómo un contenido más largo puede ser una ventaja para el SEO, pero aquí está la gran pregunta: ¿estás realmente alejando a la gente escribiendo esos artículos superlargos? Admitámoslo; todos hemos hecho clic en un artículo, hemos visto un muro de texto y hemos pensado: "No, hoy no".

Ahí es donde entra en juego la legibilidad. No se trata sólo de hacer que la gente haga clic en el contenido, sino de conseguir que se queden y lo lean. La legibilidad tiene que ver con la facilidad con la que se digiere el contenido. Piense en frases claras, un flujo lógico y un lenguaje que no haga que la gente sienta que necesita un diccionario. Si su contenido es difícil de leer, la gente se irá, por mucho SEO que tenga.

Y aquí está la cosa: a veces, más corto y más dulce es el camino a seguir. Para audiencias específicas o determinados temas, un artículo conciso y bien estructurado puede ser mucho más eficaz. Si te diriges a un profesional muy ocupado que sólo quiere lo esencial, un resumen de 500 palabras puede ser la solución. O si está explicando un concepto sencillo, ¿por qué alargarlo hasta las 2.000 palabras?

El formato es tu mejor aliado cuando se trata de facilitar la lectura. Divida el texto con títulos, subtítulos, viñetas y elementos visuales. Una imagen bien colocada o un vídeo corto pueden marcar la diferencia: es como dar a los lectores pequeños descansos a medida que avanzan por el contenido.

Hablemos ahora de los contenidos breves frente a los largos. No hay una solución única. En plataformas como X (antes Twitter) o Instagram, lo importante es ser breve y contundente. La gente se desplaza por la pantalla y quiere cosas rápidas. Pero en tu blog o en plataformas como LinkedIn, los contenidos más largos y profundos pueden brillar con luz propia. Se trata de conocer a tu audiencia y saber dónde consumen tus contenidos.

Y, por último, abordemos el tema principal: mantener el interés de los lectores. Nadie quiere leer algo aburrido. Mézclalo. Utilice ejemplos de la vida real, añada algunos datos, formule preguntas y mantenga un tono conversacional. No tema añadir un poco de personalidad. Y no olvide corregir los textos. Nada mata más rápido el interés que las erratas y los errores gramaticales. Quieres que tus lectores sientan que están manteniendo una conversación, no leyendo un libro de texto.

 

Factores que influyen en la longitud del contenido

Objetivos de marketing

En primer lugar, sus objetivos de marketing desempeñan un papel muy importante. Si está centrado en el SEO, el contenido más extenso y completo suele ser su mejor opción. ¿Por qué? Porque a los motores de búsqueda les encantan los contenidos en profundidad. Lo consideran más valioso y autorizado. Les demuestras que has hecho los deberes y has cubierto todos los ángulos.

Pero puede que el SEO no sea tu principal prioridad, tal vez estés intentando dar a conocer tu marca. En ese caso, un contenido más breve y contundente puede ser más eficaz. Piensa en publicaciones ágiles en redes sociales, infografías llamativas o vídeos breves y atractivos. Quieres llamar la atención y causar impresión, y no siempre necesitas una novela para conseguirlo.

Si tu objetivo es generar clientes potenciales, es probable que tengas que inclinarte por contenidos más largos. Tienes que proporcionar suficiente valor para convencer a la gente de que te dé su información de contacto. Eso significa guías detalladas, libros blancos informativos o estudios de casos en profundidad. Básicamente estás diciendo: "Aquí tienes un montón de cosas útiles, y si quieres aún más, hablemos".

Y si tu objetivo es educar al cliente, el contenido más largo es imprescindible. Estás enseñando algo a la gente, y eso a menudo requiere explicaciones detalladas, instrucciones paso a paso y muchos ejemplos. Piensa en ello como si fuera un libro de texto: no puedes meter todo un curso en un tuit.

Público objetivo

A continuación, su público objetivo. ¿Se dirige a un público técnico? Probablemente apreciarán contenidos más largos y detallados. Piense en desarrolladores, ingenieros, científicos. Quieren los detalles, las especificaciones, los datos. Quieren saber cómo funcionan las cosas, así que probablemente no les asusten unas cuantas páginas más.

Pero si te diriges a un público general, es mejor que seas conciso. La gente tiene períodos de atención cortos y quiere información que pueda digerir rápidamente. Piense en resúmenes, viñetas y un lenguaje claro y sencillo.

Complejidad del tema

Luego está la complejidad del tema. Algunos temas requieren más espacio. Si está explicando la física cuántica o las complejidades de la tecnología blockchain, necesitará muchas palabras. Pero si estás escribiendo sobre consejos sencillos para organizar tu escritorio, probablemente puedas mantenerlo corto y dulce.

Tipo de contenido

Y no olvides el tipo de contenido. Las entradas de blog suelen tener entre 1.500 y 2.000 palabras. Es suficiente para tratar un tema en profundidad sin abrumar a los lectores. En cambio, las publicaciones en redes sociales deben ser breves y atractivas. Piensa en titulares impactantes, imágenes llamativas y llamadas a la acción.

¿Marketing por correo electrónico? Depende del mensaje y del público. ¿Una actualización rápida? Sea breve. ¿Un boletín detallado? Puede ser un poco más largo. La clave está en probar y ver qué resuena entre sus suscriptores.

Directrices prácticas y ejemplos

Así que estás frente a una pantalla en blanco, preguntándote cuántas palabras escribir. He aquí un breve resumen:

  • Para la imagen de marca en general y los artículos informativos rápidos, el objetivo es de 500 a 1.000 palabras. Piensa en entradas de blog breves, consejos rápidos y artículos tipo "artículo de lista".

  • Si quieres profundizar en artículos y entradas de blog, entre 1.500 y 2.000 palabras es un buen objetivo.

  • ¿Para temas realmente complejos o guías muy detalladas? A partir de 2.000 palabras.

Veamos algunos ejemplos. Para un contenido largo bien hecho, echa un vistazo a las guías detalladas de empresas de software que explican funciones complejas. En cuanto al contenido breve, fíjate en cómo las cadenas de comida rápida utilizan mensajes breves y ágiles en las redes sociales para anunciar ofertas por tiempo limitado.

¿Datos y estadísticas? Son tu arma secreta. Aumenta la confianza y la credibilidad cuando respaldas tus afirmaciones con cifras. Es como decir: "Oye, no me lo estoy inventando; aquí están las pruebas".

¿Y cómo puedes saber qué longitud funciona mejor para tu audiencia? Con la analítica. Sumérgete en los datos de tu sitio web. Comprueba cuánto tiempo permanece la gente en tus páginas. Compruebe las tasas de rebote. Esto le dará pistas sobre lo que prefiere su público.

Por último, mantén el interés. Utilice ejemplos de la vida real, cuente historias y no tema añadir un poco de personalidad. Rompa el texto con elementos visuales, utilice subtítulos y mantenga un lenguaje atractivo. Y, de nuevo, ¡corrija! Nada mata más rápido el interés que las erratas y los errores gramaticales.

Encuentre el punto óptimo de su contenido

Es hora de dejar de lanzar contenidos a la pared y esperar que algo se pegue. La verdad es que dominar la longitud del contenido es cuestión de estrategia, no de conjeturas. Se trata de entender a su público, sus objetivos y la intrincada danza entre el SEO y el compromiso del lector. De este modo, podrá crear contenidos que se posicionen y calen hondo en su audiencia. Una vez que encuentre la longitud correcta, estará en camino de experimentar tasas de rebote más bajas, un mayor compromiso y un aumento notable de las conversiones.

 

¿Está listo para lograr un impacto real con su marketing de contenidos? Aspiration Marketing ofrece orientación experta y servicios para ayudarle a alcanzar sus objetivos. Vamos a crear contenido que realmente importa.

Interested in our "Done for You" Blogging and Content Marketing? Let's Talk!


Este contenido también está disponible traducido en:


Nicole
Nicole
Nicole es una redactora convertida en administradora de contenidos, con experiencia en todo lo relacionado con la redacción y la edición. Con sede en Brooklyn, Nueva York, siempre está a la caza de la mejor pizza al estilo neoyorquino, además de ser una ávida lectora, viajera y yogui.
 

Contenido

Deja un comentario